miércoles, 9 de septiembre de 2015

Campeonato de Catalunya Élite de Triatlón

Bueno, voy a ver si me acuerdo cómo se hacía esto. Hace mucho, muuuucho que no escribo una crónica. Veremos si es como montar en bici, que dicen que nunca se olvida.

En todo este tiempo desde mi retirada en el Ironman 70.3 de Calella por romper la cadena de la bici, han pasado muchas cosas. 

He tenido buenas carreras, entre ellas mi debut en media distancia en el Triatlón B de Banyoles y un 7º puesto en el Triatlón Olímpico de Cambrils.

Pero bueno vamos al lío. Este domingo se disputó el Campeonato de Catalunya de Triatlón en formato Élite, y sobre distancia olímpica. En la capital catalana del triatlón, Banyoles. 

Trabajé muy duro muchos meses, me clasifiqué en Pont de Suert (dónde sufrí lo que no está escrito), y tres semanas antes de Banyoles, tiré por la borda todo el trabajo hecho. Me presentaba el domingo sin haber corrido en los últimos 21 días, y habiendo tocado muy poquito el agua y la bici.

No son excusas, mi mente y mi cuerpo decidieron que necesitaban un descanso y nadie más que yo tiene culpa de no haber entrenado.

A las 16:00 salida Élite (acojona un poco salir con 60 tíos que sabes que van a ir muy muy rápido), 16:01 salida mujeres, 16:05 salida Open.

Creo que nunca he estado tan nervioso antes de ninguna competición, me noto las pulsaciones hasta en los pies, y van mucho más rápido de lo normal.

Tras una salida de broma (típica de la Federación Catalana), empezamos a nadar como si no hubiera un mañana. No entiendo como puedo recibir tantos golpes en los primeros 200 metros, si sólo somos 60 tíos!!

Pasan los metros y me siento cómodo nadando, voy a cumplir mi objetivo de no salir último del agua! Primera vuelta rápida viendo como se estira y se rompe el grupo. Segunda vuelta caótica al tener que adelantar a mucha gente de la salida Open y encontrándome auténticas barreras, como por ejemplo 5 personas de un mismo equipo nadando braza uno al lado del otro. Bravo por el que pensó ese formato de salidas!

Salgo del agua mejor de lo que esperaba, aunque la interminable transición ya me avisa de que hoy va a ser un día duro para mis piernas. Aprieto todo lo que puedo para entrar en el grupo con el que he salido, los ánimos de la gente contrarrestan el ácido láctico en cada uno de mis músculos.

1700 metros en 24'00".

Dos vueltas de 20 kilómetros con bastante desnivel, será divertido (y duro).

Saltamos a la bici y al llevar las zapatillas de ciclismo y no de triatlón me cuesta mucho meter el pie, tanto que hago todo el primer repecho con el pie izquierdo medio metido en la zapatilla. Pedaleo muy incómodo, algún amago de rampa pero no puedo dejar que se escapen. Coronamos el repecho y por fín puedo colocarme las zapatillas. Que empiece la fiesta.
Voy con Dani y Arnau del Absolut Sport (gran equipo y grandes personas), y alguno más que entra en el grupo. 

Empezamos a entrar al relevo (yo menos que normalmente, voy fundido), hasta que llega Quim por detrás y se pone a tirar del grupo a lo salvaje. Cogemos al grupo que nos precede y justo bajando el puerto, Quim y Pep Tatché se tiran hacia abajo a lo kamikazes. Mis piernas van cogiendo ritmo así que los sigo. Llegamos al punto de giro y Quim ataca, Pep y yo lo seguimos unos metros pero vamos cediendo. Poco antes de coronar llegan unas 6 unidades del grupo en el que íbamos. El resto se ha quedado.


En la bajada empiezan las dudas y las ganas de guardar y así va entrando gente por detrás. Nos limitamos a rodar rápido pero "cómodos", hasta que llega el primer repecho de la segunda vuelta, de nuevo escabechina y de nuevo aguanto en las primeras posiciones.
Se acelera el ritmo, y al llegar la bajada de nuevo Pep se tira hacia abajo con todo, y yo lo sigo. Llegamos a la rotonda de giro con unos metros sobre el grupo y decido darles otra oportunidad a mis piernas, me pongo de pie, bajo piñones y ataco. Pep me sigue, creo que sin demasiados esfuerzos, y aunque parece que abrimos hueco, las fuerzas se acaban y nos fusionamos de nuevo con el grupo. 


Bajada más rápida que en la primera vuelta y todo el mundo quiere ganar posiciones, así que se va muy rápido. Último giro algo complicado para encarar los últimos 3-4 kilómetros llanos antes de boxes, y me la vuelvo a jugar entrando en la curva como Valentino Rossi. Me siguen Pep y Zurita, y volvemos a ganar unos metros con el grupo. Entramos los tres al relevo a muerte, pero al poco rato nos vuelve a absorber el grupo.



No quiero que acabe la bici, me duelen muchísimo las piernas pero estoy disfrutando como un niño. Me da MIEDO bajarme a correr. Pero bueno, llegamos a la T2, un grupo de unas 12 unidades. 
Completo el segundo sector en 1h06'34"
Transición rápida como siempre y salgo de los tres primeros a correr. Poco duraría la alegría ya que empezaban a pasarme como galgos por todos lados. Pensaba que me había equivocado de recorrido y que esa gente que me quitaba las pegatinas eran de un supersprint. Pero que va, no tuve esa suerte.


Primeros 4 kilómetros corriendo con Dani, una bonita tradición que estamos adquiriendo jajaja. Hasta que empieza a llegar gente por detrás y Dani decide apretar. Yo decido animarlo (mentalmente, porque no tengo fuerzas ni para hablar), y mantener mi ritmo. Empiezan los famosos zig-zags de Banyoles, y empieza mi calvario.
Parece que el inicio de la bici con el pie fuera de la zapatilla me pasa factura, y el isquio izquierdo empieza a avisar en cada uno de los cambios de sentido. Amagos de rampa en cada uno de los giros, que hace que mi ritmo y mis ganas vayan menguando al mismo tiempo.
A partir de aquí son 5 kilómetros de tortura física y psicológica, pero sólo por toda la gente que grita mi nombre, no pienso dejar de correr, por más que me duela la pierna y por más que me sangre y me queme la herida de mi tendón de aquiles.


Sigue adelantándome gente, pero desconecto de la carrera y solo pienso en todos aquellos que confían en mi y a los que les debo gran parte de lo que soy.
Parcial de 10,2 kilómetros (según GPS) en 42'01".


Cruzo la meta en 2h12'35"
Llego destrozado, busco un hueco apartado para tirarme al suelo y nada más poner el culo a tierra, llega la reina rampa, esa que había estado esperando mucho rato para llegar. Llegan Santi, Joan y un hombre de la cruz roja. Joan me estira el isquio y Santi me anima como sólo él sabe hacer.
Llega otra chica de la cruz roja y me secuestra para ir a curarme el pie. Allí me acompaña Santi, que sigue animándome.



Veo a mi madre, Carlos, Marta, Sílvia, Eva, Noel, Carles, Marc, Eli... que no han dejado de animarme toda la carrera.

Felicidades a Rafa, Dani, Arnau, Noel, Marc, Carles, etc por sus carrerones.
A Juliana por su podium, una semana después de haber corrido un durisimo Campeonato del Mundo de Ironman 70.3. 

Y a Santi, por saber dejar de lado su retirada (le quitaron las gafas nadando), y ser el mejor supporter posible.
Un millón de gracias a todas aquellas personas que me han apoyado e intentado entender todo este tiempo y sobretodo esas tres últimas semanas. En especial a Santi, Joan, Juliana, por estar ahí cada día al pie del cañón.

Ahora toca pensar en el final de temporada, o en la próxima temporada, aún no lo tengo claro!








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