jueves, 1 de enero de 2015

Cursa dels Nassos 2014 (MMP)

Feliz 2015 a todos!! Y gracias por empezar a leer esto aún sabiendo lo pesado que puedo ser cuando me pongo a escribir.

No podía haber acabado mejor el año deportivamente hablando.

No voy a hablar de los problemas físicos que tuve los días anteriores, ni de los altibajos emocionales sufridos en este último mes. Eso, al fin y al cabo, no forma parte de una carrera. Como dice el gran Kilian, una carrera tiene una vida, que empieza en la salida y acaba al cruzar la meta, y ahí dentro no puede entrar nada de lo que nos afecta o ha afectado emocionalmente en los momentos o días previos.

Así que ayer, tras una mañana de trabajo, llegaba a casa, comía algo, intentaba descansar lo justo para no adormecer el cuerpo y salíamos para Barcelona.


Nos juntamos allí Carlos, Pau, Juanjo, Dani y mi hermano (fotógrafo y supporter de lujo). Nos movemos un rato para entrar en calor, y entre risas y nervios nos plantamos en la línea de salida. La idea de Dani y mía es clara, salir a morir y que sea lo que dios quiera. Mi idea era rondar los 36', y sabía que si todo iba bien podía correr rápido. Vimos a una liebre de 35', y esa fue nuestra "perdición" (o bendición).


Se da la salida y como siempre, se empieza a correr muy rápido, tanto que, o sigues el ritmo, o te arrollan.

Tres primeros kilómetros muy cómodos, con Dani marcando el ritmo en casi todo momento y yo limitándome a seguir sus pasos. Siguientes dos kilómetros no tan cómodos, pero pudiendo seguir el ritmo y marcándolo incluso en algún momento. Llegamos al kilómetro 5, y es aquí donde siempre me vengo abajo, ya que a partir de este punto y hasta el kilómetro 8 hay un ligero desnivel positivo. Además, el punto kilométrico se sitúa en el 5,1km y eso me despista bastante y me hace preocuparme por el tiempo.

Y efectivamente, como no podía ser de otra manera, paso tres kilómetros difíciles, en los que tengo momentos de pasarlo realmente mal y donde saco fuerzas de donde no las hay para seguir los pasos del que me precede. Dani se ha alejado unos metros y lo mantengo a la vista aunque sería imposible engancharme a él.

Se acaba la subida, giramos para coger Diagonal, kilómetro 8. Mis piernas y mi cabeza se recuperan y empiezan a funcionar como una máquina, sin pensar, sólo tratando de ir lo más rápido posible, sintiendo cada contracción de mis músculos y cerrando los ojos por momentos a causa de la fatiga. Hago una parte final realmente rápida para lo que había hecho años anteriores, y cruzo la meta con 35'33", en los 10,22km del circuito, a 3'29"/km de media. He leído varias veces sobre ese sabor a sangre en la boca cuando vas al límite. Pues bien, al llegar a la meta e intentar coger un poco de aire sintiendo ese agridulce sabor en la boca, escupía sangre, literalmente.


No voy a enrollarme, pero me parece un poco raro que una carrera de esta entidad y con este renombre, a la que vienen a correr atletas de muchísimo nivel, haga un circuito 200 metros más largo de lo que toca. Eso supone en mi caso 40" aproximadamente de más, que me habrían permitido ser sub35'. Pero bueno, es para todos igual, y al final lo que cuenta es el ritmo, no el tiempo final.

Estoy realmente contento de cómo están yendo las cosas, y de ver que poquito a poco y con mucho trabajo voy siendo más rápido.

Hoy tocó una salidita en bici regenerativa con la mejor compañía posible, mi hermano.


Propósito para este año?? Seguir con la misma dinámica que hasta ahora y seguir disfrutando de lo que hago, aunque sea con sangre en la boca!!

Abrazos y gracias por el apoyo!


Vistas de página en total