Esas cuatro palabras podrían ser una buena crónica del día de hoy.
Esta mañana al despertarme ya intuía que no iba a ser el día, las sensaciones no eran buenas en ningún momento, pero aún y así mi intención era salir a correr fuerte y ver como me encontraba.
Bocinazo de salida, y a los pocos segundos ya se va fraccionando el grupo. Consigo mantenerme en un segundo grupo, entre los 15 primeros, muy cerca del grupo de cabeza. Las sensaciones no son del todo malas, aunque al hacer el giro poco después del primer kilómetro, ya en el paseo marítimo, salta de una palmera el tío del mazo y me da con todas sus ganas. Ya? Tan pronto? Sí sí, como os lo cuento, a los 5' de carrera. Me vengo abajo física y mentalmente, el grupo se aleja y la gente me adelanta como si fuese caminando. Con la moral por los suelos llego a la T1, donde mi hermano intenta animarme (él nunca falla), pero nada ni nadie me iba a devolver las ganas.
Acabo esta tortura psicológica en 35'03", en la posición 47.
Hace dos meses y medio, al acabar el Acuatlón de Cunit, dije que nunca más volvería a hacer un acuatlón, y eso que la carrera me salió bastante bien. Pues hoy os pido de corazón a todos los que leáis esto, que si algún día leéis, escucháis o intuís que me planteo hacer un acuatlón, por favor convencedme de que no. Invitadme a cenar la noche de antes, robarme las zapatillas de correr, el chip o algo.
Aquí se acaba mi temporada, ahora toca descansar unos días y empezar con más ganas que nunca la próxima. Ya os contaré, pero seguramente cambien un poco mis objetivos y eso es una motivación increíble!
Gracias a todos los que me habéis acompañado de una u otra forma durante esta temporada!!
Abrazos!!!