lunes, 13 de enero de 2014

Duatló de Mataró (Debut en DNF)

DNF (Did Not Finish). Esas tres siglas tan amenazantes en cualquier prueba de fondo (sobretodo ultrafondo). Había leído y escuchado hablar a compañeros sobre lo que se siente al retirarte de una prueba. Ya sea por lesión, por avería, o por apatía. La sensación suele ser bastante parecida. Decepción, tristeza, asimilación, relativización, evaluación, aprendizaje y levantarse con más fuerza que nunca, suelen ser las fases por las que se pasa.


Llegaba a Mataró habiendo entrenado normalito, menos y peor de lo que me hubiese gustado por comidas y compromisos familiares propios de la Navidad. Aún así, llegaba descansado y sin molestias. Pero también llegaba sin ganas de correr, sin ganas de sufrir, ni un poquito. La noche previa había sido difícil y el despertar no había sido mejor. Después de saludar a varios compañeros y dejar la bici en boxes, calenté cinco minutos, y con más pena que gloria me dirigí a la línea de salida.
Mientras sigo abstraído en mi dilema interno de si ponerme a correr o no, escucho un ruído y la gente empieza a moverse. Por inercia, y para no ser arrollado, empiezo a correr. Corro sin ninguna intención, ni de ir rápido, ni de pillar a aquél que va por delante, ni de que no me pille aquél que viene por detrás. Corro muy tranquilo, el circuito es bastante llano y poco exigente al ritmo que iba. A los tres kilómetros, decido que cuando llegue a boxes, me voy a retirar. Aunque lo había intentado, no había encontrado ninguna razón, ni una sola, para seguir.
Así lo hago, llego a boxes, cojo mi bici y mis cosas y salgo molestando lo menos posible al resto de compañeros. En ese momento se producía mi primera retirada en una competición. Después de tantas batallas mentales ganadas, había perdido la primera.
Fueron 5,6km a 3'57" de media, en los que realmente no había sudado, y habían pasado volando ya que no había pensado ni un momento en que estaba compitiendo.

¿Por qué acabé el primer tramo de carrera si en el kilómetro 3 ya sabía que me iba a retirar? Pues supongo que porqué así fue menos traumático para mí. O porqué ya que estaba, al menos hacía un entrenillo medio decente.

Lo que está claro es que esto queda como un simple hecho anecdótico, que he aprendido de ello y que me hace más fuerte para el futuro. Me motiva aún más para entrenar e intentar hacerlo bien cuando llegue la hora de la verdad. Porque, aunque suene peliculero, lo que no te mata te hace más fuerte.

El próximo domingo toca duatlón de carretera sprint, en Masnou. Circuito de bici exigente y seguro que divertido. Será un buen momento para quitarme la espinita de este fin de semana.


Abrazos!!





jueves, 2 de enero de 2014

Balance 2013, Nassos y Sansi Terrassa

Una vez finiquitado el año, es común (y ya hasta aburrido) hacer un pequeño balance de cómo han ido esos 12 meses.
A veces creemos que es importante ser lo más objetivo posible al valorar una victoria, una discusión, un enamoramiento, una derrota, etc. Pero realmente, ser objetivo en esos momentos que nos tocan directamente los sentimientos, es muy muy muy difícil (prohibido decir imposible). Por eso es aún más importante disfrutar al máximo (o sufrir, lo menos posible), de una forma totalmente subjetiva, implicándonos, haciendo nuestro el momento.
Una vez pasada esa fase, puede que venga la que comentábamos antes, la de la objetividad. Esa que es tan difícil, que sólo recurrimos a ella cuando la situación es crítica, cuando vemos que si no "salimos", nos alejamos y lo miramos todo desde lejos, se va directamente a la mierda.

No creo que ésta sea la lección más importante que he aprendido este pasado año, pero es la que me ha salido al empezar a escribir, así de simple.

Balance personal: He podido compartir la mitad del año con la persona más maravillosa del mundo, y sin duda, ese hecho marca lo positivo de todo el año. He aprendido, he crecido (sólo mentalmente), y me he conocido un poquito más. Todo eso me hace seguir con ganas de hacer cosas diferentes, de aprender, de crecer día a día. En definitiva, de luchar por lo que realmente quiero.
Lo negativo prefiero guardármelo para mí, aunque como resumen, está claro que los problemas te hacen madurar, y sin duda te hacen más fuerte para afrontar futuras situaciones difíciles. Estoy orgulloso de haber aprendido eso.

Balance deportivo: Lo más importante que he aprendido y he interiorizado ha sido que, pase lo que pase, todo esfuerzo tiene su recompensa. Siempre, tarde o temprano, la tiene. He pasado algún altibajo de motivación, y consecuentemente de forma, he tenido momentos de rabia o impotencia por ver que las cosas no salían, pero en general ha sido un año muy positivo.
Recuerdo con mucho cariño momentos en compañía de muy buena gente, esa gente que a veces da sentido a todo ese esfuerzo. Recuerdo muchos entrenos en solitario, entrenos duros en los que quieres dejar de correr/nadar desde el minuto 1. Y aguantas y aguantas, serie tras serie, subida tras subida, para cuando acabas, sentir eso que sólo sabemos los que lo hemos experimentado. Esa sensación de satisfacción, ese empujoncito de autoestima.
Agradezco a toda esa gente con la que he compartido esos momentazos, Manel, Raúl, Noel, Juan Antonio, Jordi, Sergio, Manolo, Juanjo, etc.


Así que para este año, tengo el propósito de seguir rodeado de tan buena gente, de seguir aprendiendo y mejorando en cada una de las tres disciplinas y en cada una de las infinitas facetas de la vida. Tanto a nivel personal como deportivo pienso darlo todo, por una parte para ayudar y hacer feliz a mi gente, y por la otra, para seguir mejorando poquito a poco mi rendimiento.

Grandes momentos en gran compañía


Ya para acabar, el martes corrí la cursa dels Nassos, 10km bastante rápidos dónde el año pasado marqué mi MMP. Llegaba allí con un mes escaso de buenos entrenos, con buenas sensaciones y con ganas de hacerlo bien, mejorando el tiempo del año anterior. Primeros 5km en 18:01, más o menos sobre lo previsto, ahora "sólo" quedaba aguantar ese ritmo hasta el final. Fue imposible. Bajón en el km 7, y a partir de ahí mucho sufrimiento. Entré en meta con 36'27" para los 10,16km que marcó mi Garmin. Aunque bajé 21" mi mejor tiempo y ese era el objetivo principal, me quedo con un sabor agridulce por esos 3km finales. Aún así, fue un buen test para saber dónde estoy a estas alturas de la pretemporada. Felicitar a Sergio y Álvaro por sus dos tiempazos.


Mención especial a la San Silvestre de Terrassa, dónde corrimos Elena, Raúl, Eli y yo. Fue una mañana genial compartiendo kilómetros en buena compañía. Felicitar a Eli por su primera carrera a pie, sin entrenar hizo un tiempo genial, y lo más importante, sin dejar de sonreir! :)


Happy Run

Lo mejor está por llegar, en todos los sentidos.


<3


Abrazos!!

Vistas de página en total