Siempre he hecho lo que me ha apetecido en cada momento. Tanto si estaba bien visto como si no. Incluso sabiendo que a la larga me perjudicaría con un 90% de probabilidad. Siempre me he dejado llevar por el momento y he actuado en función de cómo me sentía en ese momento, siempre y cuando me afectara sólo a mí y no perjudicase a nadie.
De un año para aquí, reconozco no haber cumplido siempre esa máxima. Sí, por los entrenos. Sólo he incumplido mi forma innata de actuar a la hora de entrenar. He entrenado muchas veces sin apetecerme, aunque sabiendo que luego lo agradecería. El momento de empezar a hacer algo cuando hay un millón de cosas que harías antes que eso, es duro.
Pues durante este tiempo he dado prioridad a los entrenos. Prioridad ante mi família, prioridad ante mis amigos, prioridad ante la posibilidad de compartir momentos de esos que todos necesitamos con alguien especial. En definitiva, prioridad ante todo.
Y a lo largo de estos meses, al fin y al cabo, no me ha ido tan mal. He mejorado tiempos nadando, en bici y corriendo. He mejorado sensaciones en cada una de las tres disciplinas. Y sobretodo, he conocido gente increíble gracias a esos sacrificios.
Pero claro, tarde o temprano sabía que sufriría un reajuste de prioridades. Y ese reajuste ha llegado. Digamos que mi recipiente de emociones y sentimientos generados por y para mí en el ámbito deportivo, estaba lleno hasta los topes, tanto que ya empezaba a rebosar.
En cambio, mi recipiente de emociones y sentimientos generados por y para otras personas en el ámbito personal, estaba bajo mínimos.
Pues bien, desde hace tres semanas, excepto algún buen entreno sobre las dos ruedas, puedo decir que no he entrenado.
He nadado? Muy muy poco. He corrido? Menos aún. Pero he entrenado? Nada de nada, 0.
Mi cabeza empezó a plantearse por qué me empeñaba en correr con estas temperaturas de infarto, con lo bien que se está en el sofá con el aire acondicionado. Empezó a plantearse por qué me empeñaba en dar vueltas y vueltas en la piscina como un pez en una pecera, con lo bien que se está pasando el día en la playa y sufriendo divertidos revolcones por las olas.
Siempre he ganado sobrado estas batallas mentales, pero ésta vez había algo diferente. Tan diferente que las ganas de entrenar se me fueron igual de rápido que llegaron hace ya casi un año y medio. Intenté resistirme al principio, pero cada vez que lo intentaba y veía que a las diez zancadas o brazadas me quería volver para casa, desistí.
Así que han sido tres semanas de echar cubos y cubos a mi recipiente de lo personal, de igual modo que se ha ido vaciando el de lo deportivo.
En resumen, han sido días y momentos increíbles repartidos con dos personas realmente especiales, de esas a las que se le puede decir bien alto,
Respecto a Tarragona, pues bueno... Todas las ganas que tenía de ir allí a competir y dar lo mejor de mí, se han ido esfumando poco a poco. De momento el plan es ir y disfrutarlo, pero he vuelto en el modo hago lo que me apetece en cada momento, así que no hay nada seguro.
No soy nadie para dar consejos, pero no esperéis a que empiece a nevar para echar de menos al Sol.
Pues sí, esto ya se acaba. Hablo del Tour de Francia, el gran culpable de que esperase ansioso cada una de las noches de las últimas tres semanas para ver repetida la etapa del día. También, para bien o para mal, ha sido el culpable de que yo también haya estado horas encima de la bici, sobretodo en esta última semana. Y en consecuencia, que mis horas en la piscina y corriendo se puedan contar con los dedos de una mano. C'est fini!!
Esta semana he hecho cuatro salidas en bici, aprovechando las dos más cortas para hacer una transición de 5-6km de carrera a pie a ritmillo rápido. Las otras dos salidas han sido, una de ellas llana, por la Nacional hasta Calella con Super Jordi, y la otra hoy domingo con la gente de la U.C.Singuerlín, al Coll de Santa Helena, en el Montseny.
Hemos acabado con 132km y 1600m+ en las piernas. Las sensaciones han sido muy buenas en todo momento, tanto que mi BH ha sido la primera en llegar arriba. Cómo ha cambiado la cosa desde que el año pasado por estas fechas subiera al Turó de l'Home!
A parte de la bici, un entreno cochinero de natación y un rodaje a pie con algún cambio de ritmo en la montaña.
Tarragona se acerca y cada vez tengo más claro que va a ser duro correr al ritmo que me gustaría. Eso sí, por intentarlo no será!
Primero de todo, reiterarme en el agradecimiento a todas vuestras felicitaciones, todas vuestras muestras de afecto y todos vuestros elogios, estos últimos no tan merecidos. La entrada del Sertri tuvo más de 230 visitas en el blog. Muchas gracias de verdad.
Después de asimilar todo lo relativo al domingo pasado, he sacado varias conclusiones.
Lo positivo es que en el año y algo que llevo haciendo (o intentándolo) triatlón, he mejorado sustancialmente en las tres disciplinas, sobretodo encima de la bici, que fue el parcial que me hizo poder ganar el Sertri Badalona. Y lo más positivo sin duda, es toda la gente y compañeros que he conocido y con los que he compartido y compartiré momentos geniales.
Lo negativo es algo más extenso. La mejoría los primeros meses, e incluso el primer año, fue muy rápida y muy positiva, pero ahora ya me cuesta mucho mejorar, siendo sólo posible con mucho "sufrimiento" entrenando. Ese sufrimiento es algo agridulce, es algo casi imposible de entender para la gente que nunca lo ha sentido. A veces me hace reflexionar sobre el por qué quiero correr a 3'30 con lo agustito que se va a 4'30. Pero a mí me gusta. Me gusta ese dolor de piernas, me gusta el sabor a sangre en la boca, y me gusta despertarme al día siguiente cómo si me hubieran dado una auténtica paliza.
También he relativizado sobre la victoria del domingo. Aunque lo pensé los días previos, lo pensé mientras nadaba, pedaleaba y corría, mientras todos vosotros me felicitábais, en persona, facebook, whatsapp, etc. El domingo tendría que haber corrido con los federados, pero por horario de trabajo, me fue imposible y la organización me cambió a la salida de no federados.
Por lo tanto, no competí contra la gente que debería y me hubiera gustado haber competido. Sin desmerecer a nadie, evidentemente el nivel no era el mismo. Por lo tanto, la conclusión clara es que con los federados, no hubiese ganado ni yendo en moto, hubiese estado en el Top10 con suerte. Aunque sea un día que no olvidaré jamás, estas cosas hay que tenerlas presentes, que sino la gente me pregunta si me pagan por correr! jajaja. Ahora sólo queda entrenar más y mejor para algún día poder competir una carrera de nivel.
Con todo esto lo que quiero decir es que, ¿Victoria?. Bueno, para mí, a medias.
Ahora sí, vamos con esta semana de casi descarga.
La semana después de competir, siempre suele ser una semana de descarga. Más que por planteármela así, porque mi cuerpo y mi cabeza me lo piden. Y ésta no ha sido una excepción, o sí, pero sólo a medias, como la victoria.
Sin ningunas ganas de correr, y mucho menos de correr rápido, acabo la semana con dos rodajes tranquilos de carrera a pie, acumulando 21km.
En el agua... maldita natación!! Desde que trabajo y no puedo ir a los entrenos de natación, me cuesta un mundo nadar solo. Así que esta semana, un día en la piscina y hoy domingo Travesía de Badalona.
Han sido 2500 metros (todo un récord para mí), saliendo desde el puerto de Badalona y llegando a las instalaciones del C.N.Badalona. He compartido travesía con Raúl y Ruth, y casi con Juanjo (hoy es todo a medias). Hacía un día realmente ideal para nadar en el mar, y hemos llevado un ritmo cómodo manteniendo la formación en todo momento. Ha sido un placer compartir esta experiencia con ellos, al final 41' en completar el recorrido.
Raúl, Ruth, un intruso y yo.
Buscando la mejor trazada jajaja
Y ahora viene lo bueno de la semana, la bici. Hay que aprovechar estos días de Tour de Trancia y la motivación extra que ello supone, para salir en bici, y salir en bici rápido. Como dice el gran Perico Delgado, esta semana he jugado a ser ciclista.
Sólo dos salidas, pero con km de mucha calidad.
La primera el miércoles con Noel, haciendo series de 10,5km en la carretera de la Roca. Con un entendimiento perfecto entre nosotros sacamos unas medias de velocidad considerables, aunque más considerable sería el dolor de piernas que vendría después.
La segunda el sábado, otra vez con Noel, Pato y Jordi. Llevábamos un ritmo fuerte todo el rato, y sólo faltó que nos juntásemos con dos chicos más. Liada total! Llegando a Calella, ya con los cuádriceps pidiendo clemencia, nos encontramos con Sergio (Ironman, pero de los que compiten, no de los que acaban), que venía de Blanes. La vuelta fue casi peor que la ida, con cambios de ritmo constantes que me costaba la vida aguantar.
Así que unos 155km de bici muy bien aprovechados.
Queda menos de un mes para Tarragona, y me quedan tres semanas de carga que voy a intentar aguantar como pueda. Aunque vaya a ser mi primer olímpico y no tenga presión por mejorar ningún tiempo, quiero hacerlo bien. Os seguiré contando!
Un día inolvidable, una mezcla de sentimientos imposibles de explicar, un pedazo de día, pero con mayúsculas.
Ayer se celebraba el Triatlón Sertri de Badalona, una prueba que tal y como había comentado, había preparado con ganas. Siguiendo con mi tradición (involuntaria) de hacer el perro literalmente la semana de competición, acababa la semana con una sesión de natacíon, una salida cortísima en bici, y dos sesiones de carrera. Pese a conocer unos días antes los circuitos y llevarme la gran decepción (quién me iba a decir que el de bici me beneficiaría), llegaba con ganas de hacerlo lo mejor posible. Acabé de trabajar a las 17h, llegué a casa, comí algo rápido y bajé hacia el puerto con mi hermano para encontrarme con mis compañeros. Una vez allí, bici a boxes, 10 minutos de trote y a la cámara de salida. La consigna de Pato fue clara antes de empezar, "Ves a muerte". Y así lo hice.
Salida con Manel y Elena
Son dos vueltas a un circuito cuadrado de natación, marcado con cuatro boyas. La salida es desde el agua, y me coloco en primera fila, arriesgándome a que algunos me pasen por encima, pero confiando en que no sea así. Fue un acierto. La temperatura del agua es perfecta para nadar sin neopreno. Se da la salida y empiezo fuerte. Voy en cabeza pero a los 50 metros más o menos me pasa un torpedo humano por el lado, intento aguantar a pies pero no duro ni medio minuto. Decido que es mejor dejarlo ir, ese no era mi ritmo, y aún queda carrera por delante. Llego a la primera boya, giro a izquierda y me desvío considerablemente camino a la segunda, hasta que levanto la cabeza, no veo la boya, oigo que todo el mundo grita y me doy cuenta que me acabo de regalar unos metros extra, por atontao. Recupero la trayectoria y sigo a mi buen ritmo. El resto de la natación, bastante bien, manteniendo más o menos la diferencia con el primero.
Intentando mantener a la vista al primero!
Llegando al final de la natación escucho gritar mi nombre, animarme sin parar, son compañeros del C.E.SISTRELLS y mi hermano, que me dan un enorme subidón de moral. Salgo del agua corriendo rápido, me quito gorro y gafas, los dejo en la cesta, me coloco dorsal, casco, bici y a correr. Justo antes de subir a la bici me dicen que el primero ha tenido problemas con la bici, y al poco lo veo parado a un lado. Salgo de la T1 en cabeza, sencillamente, no me lo creo.
T1
T1
Aquí llega el punto de inflexión de la carrera. Es la primera vez que me veo en esta situación y tengo que pensar en una estrategia de carrera.
OPCIÓN 1: Espero a que llegue gente por detrás, hacemos un grupo en bici guardándome un poquito y luego salgo a correr a muerte.
OPCIÓN 2: Se que la bici no es mi fuerte, y que en un grupo se va mucho más cómodo que sólo, pero el circuito es muy ratonero y el beneficio de un grupo no es tan grande. Es decir, tirar a muerte hasta donde aguante y luego que sea lo que tenga que ser.
Por supuesto, opción 2.
T1
El segmento de bici son 4 vueltas por las calles del polígono industrial, con un asfalto en estado
penoso. En cada vuelta hay dos giros de 180º y varias curvas peligrosas según con las ganas que las cojas, y yo tenía muchas ganas.
La moto de cabeza de carrera va delante mío mostrándome el recorrido. Salgo a muerte intentando abrir diferencias lo antes posible, sin pensar demasiado en que luego tendría que correr. La primera vuelta la hago muy rápida, intentando memorizar la mejor trazada para cuando me encontrase con las 280 personas que cogerían la bici en esos momentos. A partir de la segunda vuelta, todo es un poco caótico, hay mucha gente en la carretera, y sinceramente me la juego en cada curva y en cada adelantamiento. Tanto es así que tuve un par de sustos entrando a alguna curva. La moto iba pitando y avisando para que me dejasen paso, pero entiendo que es difícil controlar eso, aún así muy buen trabajo del chico de la moto, del Triatló Jovent 79. Hice toda la bici sólo, exceptuando unos metros que Manel, mi compañero de equipo, me ofreció su rueda para darme un respiro. Gracias!!
Llegando a la T2
T2
Llegando a boxes todo el mundo aplaude, oigo mi nombre varias veces, veo a compañeros, amigos, a mi primo, mi hermano... Voy literalmente fundido, pero aunque solo sea por ellos, no puedo venirme abajo. Me bajo de la bici justo sobre la línea que me marcan los jueces y me pongo a correr rápido, tanto que casi se me cae la bici al ir corriendo.
Faltaba, como siempre, la tontería del día. Entro en boxes y corro tan emocionado que me paso mi lugar para colocar la bici, reculo unos 15 metros y la cuelgo. Me quito el casco, me pongo mis Nike Free 3.0 y a correr.
Empezando carrera a pie
El circuito de carrera a pie son dos vueltas, con gran parte por el Paseo Marítimo. Pregunto referencias con quien venga detrás, pero nadie tiene ni idea. Yo calculo que debe andar sobre el minuto, aunque luego sabría que eran 3 minutos. Durante los primeros 500 metros ni siquiera noto las piernas, los gritos de ánimo me llevan en volandas, estoy como en una nube. Pero al entrar en el Paseo Marítimo, empiezo a acusar el enorme esfuerzo de la bici, y veo que mis piernas no dan para más. En el primer punto de giro, aún en la primera vuelta, intento coger referencias con el segundo. Debo sacarle ya menos de 3 minutos, y por el ritmo que lleva esa diferencia va a seguir bajando. Sé que si no pasa nada raro, no me va a coger, aunque me entra ese "miedo" en el cuerpo y mantengo mi ritmo, sabiendo que en el caso de que me recupere todo el tiempo, tendré fuerzas para cambiar el ritmo. Tal y como yo esperaba, él no puede mantener ese ritmo y cuando me lo vuelvo a cruzar, me tranquiliza ver que nuestro ritmo es casi calcado. A partir de aquí, disfruto de toda la gente que me anima, de todos los aplausos, de estar rodeado por mis compañeros, mi família y amigos. No hay palabras para describir eso.
Recta de meta, escucho mi nombre por megafonía, todo el mundo grita y aplaude, y yo sonrío y devuelvo los aplausos, simplemente sonrío sin acabar de creerme lo que está pasando. Me paro, mando un beso al cielo (para ti yayo), me acerco a la valla a chocar manos de mi primo Alberto, y de Chus, Jordi y David.
Cruzo la línea de meta en primera posición, me abrazo a mi hermano, me abrazo a mis compañeros. Aplausos y más aplausos, y yo con esa sonrisa permanente sin saber qué hacer.
Que grandes!
1er Clasificado Sertri Badalona 2013
Dos anécdotas post carrera:
· TV Badalona me hizo una mini entrevista que ha salido hoy en el telenoticias. Madre mía que vergüenza, las cámaras no son lo mío. Os dejo el vídeo!!
· Después de la entrevista, se me acercó un chico (medía 2 metros tranquilamente) a pedirme una foto!! jajaja. Se debió pensar que soy famoso o algo, anda que si supiera que soy el más matao del pueblo!
Y ahora sí, sólo me queda agradeceros a cada uno de vosotros todos los momentos que hemos pasado juntos y que han ayudado a que hoy todos hayamos ganado esa carrera.
Manel, Noel, Raúl, Juanjo, Joni, Jordi, Juan Antonio, Carles, David, Manu, Samu, Reynold, Alain, Ruth, Rosa, Elena, Joana, etc! Perdonadme si me dejo a alguien! Gracias a todos por animarme, por hacerme mejorar día a día, sobretodo como persona. Somos una gran família deportiva y os llevo muy adentro.
Gracias a Pato, por ayudarme cada día, por confiar en mí, y por hacerme creer que esto era posible. Es un grandísimo entrenador y mejor persona.
Gracias a Chus, Jordi y David por acercarse a animar, ha sido un placer veros por allí!
Gracias a mi primo Alberto, que siempre me anima a su peculiar manera (diciéndome que me quiere ver en Río 2016 el cachondo). Muchas gracias por los ánimos!!
Y cómo no, gracias a mi pequeño gran hermano. Siempre está ahí cuando lo necesito, siempre. Y eso es algo que no se puede pagar ni con todo el oro del mundo. Te quiero!
Cómo ya os he dicho a muchos, todo esto es también vuestro, porque estoy seguro que sin vosotros no habría sido posible.
Ruth 2a clasificada femenina!!
Todo esto es una motivación extra e inesperada, que me anima a seguir entrenando a tope para llegar con ganas a Tarragona el 11 de Agosto, será mi debut en distancia olímpica!
